viernes, 14 de diciembre de 2012

FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE CANTA

Carta a Heralio Cabrera Huamán
C.U. de San Marcos, Noviembre de 1984
R.P. Heralio Cabrera Huamán
A nombre del Centro de Investigaciones Atavillos del Perú (CIAP), le hago llegar nuestra felicitación y profunda admiración por el intenso servicio que viene desplegando en favor de la cultura nacional. El brillo y la magestad de su persona no podía condensarse sino en una fascinante obra como: “HISTORIA DE CANTA, A TRAVÉS DE SUS FUENTES ESCRITAS”, que de seguro debido a su composición especial, se convertirá en bibliografía obligada de futuras investigaciones.
Personalmente, entre este entusiasmo, me enbarga un enorme pesar por la indeferencia con que un grupo de comprovincianos toman su abnegado y noble esfuerzo. Pero considero que su trabajo sobrevivirá a mil indiferencias, quedando congelado en el tiempo, cual “Comentarios Reales de los Incas” o cual “Historia del Nuevo Mundo”.
Insistir en el destello fecundo de su inteligencia, en la ponderación perdurable, el equilibrio maravilloso, o  en la armonía pensativa de su ser, no valdría la pena, puesto que lo sabemos todos los que tenemos el honor de conocerlo y compartimos su amistad. Mas bien, creo necesario observar brevemente algunas particularidades de su trabajo, critica que un verdadero amigo o alumno lo haría,  sin que se entienda como una ingratitud.
Principalmente voy a referirme a un punto que llamó poderosamente mi atención, cual es, la apreciación crítica que usted hace sobre el tremendo error  de creer que la fundación española de la ciudad de Canta se remonta al año 1535, como aseguran equivocada o intencionalmente algunos autores “sin ningún documento”.
Literalmente usted dice  esto (1):
“8 de diciembre de 1544, Fundación de Canta. Los Reverendos padres Mercedarios Pedro Ulloa y Juan Olías, por orden de Francisco Pizarro y Nicolás de Rivera “El Mozo”, bautizaron el pueblo de Canta con el nombre de Inmaculada Concepción de Canta. (Los Cabildos de Lima, Volumen 13, página 182)”
Esta información, es totalmente incorrecta, pues Fray Pedro de Ulloa y Fray Juan de Olías, no eran Mercedarios sino Dominicos (2). Luego agrega, que Francisco Pizarro y Nicolás Rivera “El Mozo”, ordenaron la fundación de Canta  el 8 de diciembre de 1544. ¿Cómo pudo ser?, sí sabemos que el Marquéz murió el 26 de junio de 1544, y Rivera “El Mozo”, tuvo la Encomienda de Canta recién en enero de 1549 durante el Gobierno de La Gasca. Diversos testimonios (3) prueban que Rivera no tuvo ninguna relación con Canta antes de ese año. Ello lo exime de ser llamado erróneamente el Conquistador de Canta, atribución que sí les corresponden a Hernando de Montenegro y Hernández Girón (4).
Usted manifiesta que la fuente de su información se encuentra en los Cabildos de Lima, Volumen trece. Hemos revisado minuciosamente el precitado documento sin haber logrado hallar el dato referido. Los Libros de Cabildos de Lima mantienen una cronología contínua en todos sus volumenes, tal es así, que los años 1534-39 corresponden al Tomo I, el Segundo Libro  está perdido desde desde el siglo XVI, los años 1544-46 corresponden al Tomo II o Libro Tercero, los años 1548- 53 corresponden al Tomo III, y así sucesivamente. El Tomo XIII o Libro Décimo Tercero al que usted alude  tiene los años 1598 al 1601; por lo tanto el año 1544 no corresponde a este volúmen sinó al Tomo II, en el que tampoco encontramos el dato señalado por su persona.
Nosotros en “COMENTARIO HISTÓRICO SOBRE LA FUNDACIÓN DE CANTA”, recurriendo a las pruebas necesarias e irrefutables, hemos descartado rotundamente la posiblidad de que Canta se fundara en 1544 o antes. Indudablemente el derrotero más valioso para el seguimiento histórico nos lo brinda la Dra, María Rostworowski de Diez Canceco Távara a través de las Visitas a la Parcilidad de Canta en 1549 y 1553, en las cuales no se mencionan reducciones a la usanza española. Es decir, en esos años no habían sido reducidos ningún pueblo indigena de la region (5); la mayoría de aldeas citadas continuaban en sus lugares de origen, que no corresponden a los actuales; estos se hallaban en sitios altos de dificil acceso.Era el hecho que al referirse al pueblo de Canta, se referían a Cantamarca, en las alturas de la hoy moderna Villa.
A las visitas de 1549 y 1553, le agregamos las deducciones confusas y contradictorias del doctor Pedro Eduardo Villar Córdova, que fijaba la fundación de Canta en los años 1535, 1561, 1570 y 1582 (6), y un informe perteneciente al Archivo General de la Nación, con los cuales concluimos con mucha seguridad que la fundación española de Canta se produjo a fines del año 1570, posiblemente el 8 de diciembre, al mismo tiempo que eran reducidos los demás poblados de la provincia. Sin duda esta  nueva información no será del agrado del prejuicio canteño.
Para finalizar, una ultima observación que no puedo dejar pasarlo por ser sumbilcano, es respecto a la fecha de creación de mi distrito, que para usted corresponde al 6 de agosto de 1916 (Ed.1983, p.135) y al 11 y 26 de octubre de 1903 (Ed.1984, pp.196-242).
La fecha correcta corresponde al 6 de noviembre de 1903, cuando el ejecutivo promulga la Ley que eleva a Sumbilca a la categoría de distrito.
Reiterándole nuestro aprecio y admiración, me despido de usted, no sin antes desearle muchos parabienes y que el Señor cuide sus dias.
Atentamente
Ruyer Espinoza Yupanqui
Director del Centro de Investigaciones Atavillos del Perú



Notas bibliográficas:
(1). H.Cabrera Huamán, 1983, pp. 44-183.
(2). Así lo confirmamos en ,”Comentario Histórico sobre la Fundación de Canta”, en Cuaderno de Estudio CIAP-UNMSM, 1983, pp.4-13; lo confirman además Villar Córdova, 1980; Vargas Ugarte,1953;Armas Medina,1953; A.Millé, 1964.
(3). “Provisión de Rivera El Mozo”, en la Revista del Archivo Nacional; “Visitas a Canta”  documentos trabajados por Rosworowski; “El Libro Pimero de Cabildos”.
(4). Enrique Torres Saldamando, 1888; H.I.Martínez en su “Alarde de Huánuco y la prisión de H.Girón”.
(5). Rostworowski, 1975, pp. 160.
(6). Pedro E. Villar Córdova, en sus trabajos de  1923, 1930, 1931, 1933, 1935, 1948, 1953, 1954, 1962, 1980, 1983.


La ciudad de Canta en busca de su identidad y su Partida de Nacimiento

Cantamarca

domingo, 4 de noviembre de 2012

FOLCLOR MUSICAL SUMBILCANO

( I Parte )

El folclor musical sumbilcano, inicia su marcha discográfica en la década de los sesenta, con la grabación de un simple, con dos temas magníficamente ejecutados por el conjunto “Acuarelas Canteñas”, integrado por Felisísimo Cuadros, Santos Vilcachagua y Adrian Durán. Meses después aparecería la primera grabación cantada por las niña Mavel Padilla Gallardo conocida como “Rosita Mavi”, con el acompañamiento musical del conjunto “Cultural Sumbilca”, conformado por don Felisísimo Cuadros y Santos Vilcachagua, el popular “Robachola”. Posteriormente “Rosita Mavi” y su conjunto grabarían otros temas que rápidamente fueron éxitos completos.
Tiempo después incentivado por estas primeras experiencias fonográficas, un joven violinista demostrando la versatilidad de sus virtudes de artista innato, se lanzaría con todo a la grabación del tema que lo encumbraría entre los consagrados de entonces. “Tu pelo te jalarás” es el trampolín a la popularidad de Víctor Juve Espinoza Erazo conocido como “Chatito Juve”. Después vendrían muchos otros éxitos como “Las golondrinas”, y con ellos vendría también la “época de oro” del folklor sumbilcano; muchos artistas bajo la estela de “Los Luceros de Sumbilca” con "Chatito juve" y "Pedro Chino" se aventuran a la edición de varias grabaciones, entre ellos Alberto Cristóbal y "Los Reyes de Sumbilca", también los “Intocables de Sumbilca” con Potamio Durán Gómez y Abilio Barreto que popularizaron el tema “Tus ojos son dos luceros”. Luego seguirían Juan Evaristo, Juancito el Sumbilcanito, Lily Cuadros, “Natachita” con Eladio Barreto “Casaraco”, los Hermanos Álvarez, “Estrellita de Sumbilca”, Alberto Erazo, Helbert Rojas, entre otros.
En los años ochenta el folclor sumbilcano un tanto disminuido por el folclor comercial chancayano, recibe una inyección de nuevas fuerzas, de nuevos bríos para continuar con la misma aureola de siempre, con “Los huaynos de mi Sumbilca” grabado por Ademir Alonso Sánchez y Luis Barreto Pérez que integraban el conjunto musical “Los Primaverales de Sumbilca”.
Meses después  el resurgimiento del folclor sumbilcano se haría más notorio con el lanzamiento del caset “Sin tu cariño” por “Los Intocables de Sumbilca”, ahora con “Pocho y “Chinillo”. La edición de este caset, como dijo el mismo “Pocho”, resultó un golazo, pues en un par de meses se habían vendido más de mil casets, todo un record para nuestra industria  discográfica nacional y lo que es más sorprendente sin ninguna promoción radial. Después de esta grabación vendrían la segunda, tercera,  cuarta y quinta producción musical de “Los Intocables de Sumbilca”. Con cinco long plays en su haber, Potamio Durán se constituiría en el difusor más prolífico del huayno sumbilcano. Este imparable trajinar por las salas de grabaciones solo sería cortado por la súbita  muerte del recordado “Pocho”, el gran maestro del violín, cuyo deceso no solo significó una pérdida irreparable para el folclor sumbilcano, sino para el folclor nacional que lamenta y llora su ausencia.
 Mientras tanto “Chatito Juve” después de muchos “cuarenticincos” y “minis” que popularizó se animó a la producción de su primer caset, que igualmente resultó un éxito, pero no así su segundo long play que tuvo meridiana aceptación.
El año 1989, fue de mucho provecho para el folclor sumbilcano, ya que por primera vez, a iniciativa de Pedro Yupanqui, Andrés Salvador y Ruyer Espinoza productores del programa radial “La Revista Huaralina” , se llevaron las danzas y canciones  de Sumbilca, hasta en cuatro oportunidades, a uno de los escenarios más importantes  del folclor nacional por entonces, como el Teatro Felipe Pardo y Aliaga. Allí artistas sumbilcanos como Lily Cuadros, “Micho Alonso”, Juan Evaristo, Adrian Durán, Siles Álvarez, Potamio Durán, “Chinillo” y estampas como “Los wanquitos”, “Los Negritos” y la “Contradanza” compartieron escenario con los artistas más consagrados de la farándula andina nacional.


Concurso folclórico en el valle alto de Huaral


Extractado de “Raíces de mi Pueblo”   de Ruyer Espinoza Yupanqui

lunes, 4 de junio de 2012

FOLCLOR DEL PUEBLO DE SUMBILCA

El año 1992, Ruyer Espinoza Yupanqui, publica una edición especial del libro "RAICES DE MI PUEBLO" o Album Folklorico Sumbilcano, que recoge toda la historia y el folclor del pueblo de Sumbilca; y debido al enorme interés por comprender el problema sumbilcano, publicamos una pincelada de dicho trabajo, que intenta hacer un análisis del contexto cultural del pueblo de Sumbilca..



Hablar de Sumbilca, es hablar de la riqueza y variedad del bello folclor sumbilcano, aquí se resume toda la historia de un pueblo grande que a pesar de la mezquindad de la madre naturaleza que Ie niega el agua, sin sometimiento trata de vencer el infortunio; producto de esta inmemorial lucha del sumbilcano con la naturaleza es la forja de un exquisito folclor. Es así como se modulan nuestras  costumbres, creencias, supercherías, mitos, leyendas, nuestra música, canciones y bailes, y toda suerte de manifestaciones tan propias, tan peculiares que identifica y distingue a los sumbilcanos.

Es así como cobran vida hermosas estampas y motivos costumbristas como los negritos de "Kachahuay", los Huancos de San Marcelo, las Pallas y Oliveros, Ia elegante y mestiza Contradanza, y por supuesto el bello y majestuoso Rodeo con toda la magia y el encanto de las voces nativas de nuestros interpretes y compositores vernaculares creadores de sentidas armonías que prestigian Ia espiritualidad del pueblo sumbilcano.

Se dice, y con mucha razón que Sumbilca es Ia cuna del folclor regional, lo confirman la exuberancia, la frondosidad del acervo cultural sumbilcano con su inmenso bagaje de sabiduría popular destacando el Mito del Incarri y su contienda amorosa con el cerro tutelar Wancavirga, la macabra historia de "los pishtacos" o extractores de aceite humano, la historia de los duendes o “mukis", “los encantos”, “las  penas” y  "aparecidos”.

Necesitaríamos de muchas páginas y de mucho tiempo para referirnos con mayor amplitud y hondura sobre el folclor sumbilcano. Ahora, queremos mencionar también el lenguaje musical que distingue a los sumbilcanos a través de los inigualables huaynitos que se han enriquecido y alimentado de los símbolos y formas quechuas, en la atmósfera de las tradiciones míticas, en la cosmovisión del mundo andino o recogiendo las voces inmortales del Tayta Inti, de los Wamanis, los Kuntur, Ios Aukis, y sobre todo hay que destacar también la gran capacidad creadora del artista innato sumbilcano, su gran conocimiento de nuestras formas musicales con alma popular, allí que el huayno sumbilcano con su estilo, con su originalidad realicen una exploración al sentimiento andino, demostrándonos como las canciones y melodías compendian al hombre provinciano, presentándonos su pasión y entorno, su pasado y antagonismo actual.

Aquí, nuestro homenaje al legendario "Chatito Juve" Victor Juve Espinoza Erazo, un elemento nucleico que ha activado el desarrollo musical sumbilcano, con su genio, calidad y entera praxis, iniciando una generación musical acorde  a nuestra posición existencial  siguiendo el mismo camino que desarrollara Cesar Vallejos. Otro excelente juglar del cancionero sumbilcano fue el desaparecido    “Pocho” Potamio Durán Gómez, incansable productor de canciones Inmortales que hoy forman la antología de nuestra musicalidad andina.



Fuente: Extractado de “Raíces de mi Pueblo” (Álbum Folklórico Sumbilcano)